Los mejores regresos de la Historia del Pop y el Rock

Como el verano tiene una parte de reencuentro – a los miembros de OINOZ nos encantan esas conversaciones bajo las estrellas con los amigos de la infancia a los que no vemos a lo largo del resto del año, el regreso a la playa, al pueblo o a la montaña, el tiempo para nosotros mismos-, hemos pensado que era buen momento para hablar de grandes regresos en la Historia del Rock y el Pop. Y cuando hablamos de grandes regresos, nos referimos a regresos exitosos y, cuanto menos, sorprendentes.

Redoble de tambores y… ¡Empezamos!


1.   U2

Si hablas del Atchung baby con un seguidor de U2 ten por seguro que te va a decir que es su preferido de toda la discografía de la banda irlandesa… O, como mucho, el segundo mejor, justo por detrás del anterior (si no tenemos en cuenta el collage, gran collage, que fue Rattle & Hum), el idolatrado The Joshua Tree. Entre ambos trabajos hay cuatro años, que era un tiempo bastante habitual de preparación de los trabajos discográficos en los años 80 y, si nos apuráis, los 90. La espera se hizo eterna para muchos de los fans de los dublineses, sin embargo todo se olvidó de un plumazo cuando pudimos comprobar que aquel vinilo era un trabajo de matrícula de honor, en el que se veía el crecimiento increíble del grupo. Lo cierto es Atchung baby, álbum grabado a caballo entre Dublín y Berlín a principios de 1991, les permitiría convertirse en la banda más influyente de las últimas décadas. A la par que dejaba claro que el trono del mejor grupo pop en la década comprendida entre mediados de los 80 y mediados de los 90 era para U2. Canciones como One, The Fly, Even better than the real thing… En fin, todo ese disco, ¡qué maravilla! Lo vamos a reconocer, porque no nos duele en prendas hacerlo: Oinoz tiene unas enormes influencias de esta banda. Confiamos en poderos brindar algún día conciertos como los suyos…

 

2.   Blondie

Hablamos de la banda neoyorquina que arrasó a finales de los 70 y principios de los 80 -de aquella época son éxitos como Heart of glass y Atomic-. Liderada por la rubia platino Debbie Harry, y tras años de inactividad y en los que su vocalista se había dedicado más a otras disciplinas artísticas como el cine, cuando ya pocos se acordaban de ellos, en 1999, lanzaron un LP titulado No exit que les volvió a situar en primera línea, posicionando ese álbum que contenía la recordada canción Maria, en la cima de las principales listas de éxitos anglosajonas. El retorno fue exitoso, por el empeño de Chris Stein -durante años pareja sentimental y compositiva de Harry-, aunque al no estar la formación primigenia hubo algún que otro lío de tribunales.

 

3.   Cher

Sí, no nos hemos equivocado… La cantante Cherilyn Sarkisian, también conocida -o mejor dicho, más conocida- como Cher se salió con la suya y volvió a ser protagonista musical a finales de los 90, tras haber arrasado en los 60 junto a Sonny Bono (con el que cantó el maravilloso sencillo I got you babe), y no precisamente por sus operaciones de estética. En 1998 lanza un disco titulado Believe, que, por si no lo sabías, incorporaba una novedad en aquel momento que está a la orden del día en las descafeinadas producciones actuales: el autotune… ¡Como lo oyes! Es un invento que aparece por primera vez en este LP, y que puedes escuchar a la perfección en el single que da nombre al disco, el vigésimo tercero de su extensa carrera. De ese trabajo también se pueden destacar llenapistas como Strong enough.

4.   Aerosmith

Podríamos decir que los chicos malos de Boston, como los llamaba el malogrado y recordado locutor radiofónico Joaquín Luqui, nunca han dejado de estar entre nosotros. Sin embargo, han tenido etapas muy largas de inactividad, en ocasiones derivadas de la situación personal de sus componentes –Steven Tyler y Joe Perry fueron durante muchos años adictos redomados- y en otras por cuestiones relacionadas con sus contratos discográficos. Entre 1973 y 1993 hay dos décadas, ¿Verdad? Justo el tiempo que separa a su primer gran éxito -un tema que podría estar en cualquier recopilatorio de las mejores canciones del siglo XX, Dream on– y el que les devolvió a lo más alto, Livin’ on the edge. Lo cierto es que, en aquellos momentos, durante ese periodo que comenzó liderando el vinilo de larga duración y que transitaría hacia las cassettes y los compact discs, la publicación de discos se acompasaba más, incluso años. No como ahora, en los que todos se suman al carro de las colaboraciones y hay ocasiones en que, a base de canciones se componen discos posteriores. Bien, antes del Get a grip, su primer disco de los 90 y que les abrieron paso entre otra generación diferente a aquella en la que se habían dado a conocer -la de los 70– lanzaron un Pump, que consumieron acólitos. Y poco más. Pero Get a Grip era un compendio de singles andante. El citado Livin’ on the edge, Cryin’, Crazy, Amazing… La lista era amplia. Y apabullante. Ahora bien, para ser justos, ésta era la segunda reencarnación de Aerosmith. ¿Y eso, por qué? Porque tras el turbio periodo que pasaron después de lanzar varios discos en los 70, en 1986 rompieron moldes al publicar junto a los raperos Run-D.M.C. su versión moderna de la recordada Walk this way.

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5.    Green Day

Si hablamos de californianos ilustres en el mundo de la música… La verdad, hay dónde elegir. Sin embargo, en los 90 hubo un grupo que nació al margen del grunge de Seattle y que aún hoy sigue dando guerra. Billie Joe Armstrong y sus muchachos arrasaron con un disco de escaso minutado llamado Dookie, publicado en 1994, que les llevó a vender millones de copias, pero que les hizo dormirse en los laureles hasta que alguien les dijo que podían haber sido mucho más. Y, tras un notable declive y un mediocre Warning, pararon, pensaron y, en 2004, cuatro años después, lanzaron American Idiot, un trabajo conceptual que venía a ser crítico con la sociedad estadounidense, pero que mostraba la cara más potente de un grupo que, claramente, tenía mucho que ofrecer. Un trabajo sideral que contenía maravillas, por este orden como, Boulevard of broken dreams, Wake me up when september ends o American Idiot. La espera había merecido la pena. 

Ejemplos de superación y aprendizaje

Aunque no lo creas, de todas estas historias, que no dejan de ser episodios de superación, cada cual a su manera, en OINOZ también hemos aprendido. Y nos quedamos con una moraleja: el que la sigue, la consigue. Por mucho que antes haya habido altibajos, problemas o desencuentros. Si tienes una meta (y más si es musical), lucha, ve a por ella…

Por cierto, ¿has visto el videoclip de nuestro tema Let’s wine que ha dirigido nuestro batería Verdejo, basado en un corto rodado durante su etapa universitaria, cuando estudiaba Historia del Arte?

¡Os animamos a escucharla!

¡Y, por supuesto, a disfrutar de este verano! ¡Salud winelovers!

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