Las últimas giras del rock
Hoy hablaremos de las últimas giras del rock.
La reciente muerte en Colombia del batería de Foo Fighter, Tyler Hawkins, que ha implicado la suspensión de la gira mundial del grupo que se empeñó en montar otro baterista, David Grohl, un tercio de Nirvana, nos ha empujado a escribir sobre las últimas giras de algunos de los grandes artistas o grupos de la historia. Lo curioso es que, en ocasiones, ellos mismos no sabían que aquella sería su última estancia compartida en lo alto de un escenario. C’est la vie.
En las últimas décadas hay casos especialmente conocidos en el mundillo rockero, ese que a los Oinoz nos apasiona. De hecho, algunas bandas clásicas sufrieron bajas entre sus integrantes iniciales cuando estaban en la cresta de la ola. Es muy recordado, por ejemplo, el deceso de Bon Scott, vocalista de AC DC, tras una borrachera de escándalo en Londres, como también fue mortal el episodio de embriaguez que dio al traste con John Bonham, batería de Led Zeppelin. Curiosamente, las actas de defunción de ambos artistas apenas se separaron unos meses y coincidieron en el ya lejano 1980.
La inspiración para uno de los álbumes más vendidos de la Historia
En estos dos casos, las consecuencias del hecho luctuoso fueron radicalmente diferentes. En concreto, en la banda de origen australiano, se buscó a otro cantante, Brian Johnson, que pondría sus sufridas cuerdas vocales al servicio de uno de los discos más vendidos de la Historia, Back in black, un tributo a su predecesor, que sigue sonando cuatro décadas después con la misma rotundidad.
En el caso de la banda británica liderada por Robert Plant y Jimmy Page la decisión fue justamente la contraria: Led Zeppelin levantaba el pie del acelerador y se echaba a un lado.
El legado de ambas bandas perdura. Pero, lo cierto es que AC DC ha proseguido con su carrera, con sus discos irregulares y en ocasiones sorprendentes, pero publicando de vez en cuando trabajos casi estandarizados, y con una programación también periódica de conciertos que suelen colgar el cartel de completo. Mientras tanto, Robert Plant y compañía decidieron parar como grupo, fundamentalmente vivir de las rentas y de vez en cuando prestarse para algún bolo puntual, más el melenudo del pelo rubio rizado que el famosísimo guitarrista.
Grupos convertidos en franquicia
AC DC, siguiendo con ellos, por ejemplo, perdieron hace unos años a uno de los dos hermanos Young, concretamente a Malcolm, cofundador y guitarrista emblemático dentro del grupo. Murió un par de años después de que se diera una singular circunstancia en la banda: Brian Johnson tuvo un problema con esas trilladas cuerdas vocales de las que hablábamos, y otro símbolo en el mundo del rock and roll, el vocalista de Guns N’ Roses, Axl Rose, fue contratado para la gira programada.
Otra de las formaciones musicales más seguidas de la Historia, Queen, no volvió a ser lo mismo tras la muerte de Freddie Mercury. De hecho, la banda para, pero pasados unos años decide retomar su actividad y programar conciertos, primero con quien fuera cantante de Free, Paul Rodgers, y posteriormente al entrar en escena un joven que conquistó a Estados Unidos en uno de esos famosos talent shows musicales, Adam Lambert. En ambos casos, uno de los componentes iniciales de la banda, John Deacon, se negó a dar continuidad a la franquicia con los integrantes que seguían vivos. No lo vieron así Roger Taylor y Brian May, quienes anhelaban seguir en escena.
Un batería diferente para The Rolling Stones
Pero el caso más reciente es el de The Rolling Stones -en apenas un mes llega a Madrid su nueva gira mundial, llamada Sixty, que sirve para celebrar sesenta años de carrera-. El conjunto que dio vida a Satisfaction, uno de los estándares más reconocidos de la música del siglo XX, perdió el pasado verano a uno de sus miembros originales, Charlie Watts, batería de la formación. Sin embargo, Mike Jagger y compañía no han tomado el camino de Led Zeppelin. Han optado por seguir y probablemente estemos ante el último tour de los autores también de Jumpin’ Jack Flash y, de hecho, ya tienen sustituto: es el neoyorquino Steve Jordan, quien ya colaboró con Bruce Springsteen, Bob Dylan o B.B. King.
Por cierto, los actuales Rolling Stones no son los que empezaron y tuvieron bajas muy sensibles como la de su primer vocalista, Brian Jones, quien también perdió la vida en extrañas circunstancias, ahogado en una piscina.
¿Y The Beatles?
Y si hablamos de The Rolling Stones no podemos dejar de hacerlo de The Beatles. La banda de Liverpool se convirtió en uno de los mayores fenómenos fan de la Historia y fue tal la saturación (también la creación de obras de arte) durante los años que estuvieron en activo, que la presión -para otros la influencia de terceras personas (todos pensamos en la misma artista plástica y singular cantante, sí)- les llevó a separarse. Es muy recordada su última actuación, en la azotea de la discográfica de la banda, Apple Records. Aquel concierto improvisado se convirtió en una de las imágenes más potentes de aquella década y por supuesto de la Historia de la música contemporánea.
Otros han seguido al pie del cañón, con Elton John, quien tras la pandemia ya ha apuntado que la gira que programó en 2020 y que se tuvo que posponer en dos ocasiones, será la última de su carrera. Ojalá muchos de los que ahora comienzan en el mundo de la música puedan tener trayectorias tan longevas como éstas. No sería mala noticia.
